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PREVENCIÓN DE RIESGO POR INUNDACIONES Y AVENIDAS. LA FASE DE EMERGENCIA (II). CONSOLIDANDO EL DESPLIEGUE.
Gestión de riesgo por inundaciones en diferentes escenarios
FASE DE EMERGENCIA DE RIESGO POR INUNDACIÓN Y AVENIDAS (lI)
Riesgo Activo
INTRODUCCIÓN
Los segundos cuentan en esta fase de emergencia y todo se hará a un ritmo muy alto porque hay vidas en juego. Aquí en el blog al tener que redactarlo todo para explicártelo lo mejor posible, puede parecerte todo muy lento. A mí también me lo parece mientras lo leo y lo escribo.
No obstante, sé que no es
lento en absoluto. Te lo aseguro porque con el entrenamiento adecuado, todos
los equipos de emergencia, adquirimos el hábito, desarrollamos el instinto de
emergencia y hay secuencias de la operativa que tenemos muy interiorizadas y
que se activan en la serie correcta de manera rápida y eficaz.
La urgencia de la situación provoca que las decisiones y los actos deban
ejecutarse rápido, pero es muy importante que se actúe sin precipitación.
El director de emergencia y los mandos de cada cuerpo y servicio de socorro
en sus acciones y maneras, deben transmitir
profesionalidad, serenidad y aplomo a sus equipos para que estos a su vez los
transmitan a la población.
Acompáñame al vórtice de esta fase de la emergencia en dónde los equipos de
socorro se meten en faena de lleno y el director de emergencia comienza a exponer
necesidades a los mandos o enlaces de cada cuerpo y servicio y estos imparten
órdenes a sus respectivos equipos.
Las emergencias se gestionan trabajando en equipo, codo con codo.
El equipo es todo.
Para una mejor compresión del despliegue de efectivos y recursos en esta fase de la emergencia por inundaciones graves te recomiendo la lectura de las dos entradas que preceden a esta fase: Fase de Alarma y Fase de Emergencia (Primeros Pasos)
OPERACIONES DE BÚSQUEDA Y RESCATE EN ZONAS INUNDADAS
PRIMERO
Es fundamental que mientras nos dirigimos a desplegar el Puesto de Mando Avanzado -PMA- adoptemos ya las primeras decisiones operacionales y continuemos además, recabando toda la información posible del siniestro para poder activar los recursos más adecuados para atender a las
víctimas en esta fase.
El socorro en los primeros instantes de una emergencia se caracteriza
siempre por la acción de primeros intervinientes que son ciudadanos, normalmente sin
entrenamiento con espíritu altruista, un corazón enorme y dotados de arrojo
para ofrecer ayuda. Tenemos que apoyarles
de inmediato con efectivos humanos y medios materiales profesionales.
SEGUNDO
Durante la fase de emergencia y mientras tengamos personal desplegado en los
cauces sus inmediaciones y zonas inundadas es primordial conocer datos de
primera mano de la Confederación Hidrológica correspondiente en cada caso.
Son datos muy importantes el estado en que se encuentra la riada y los aportes de agua que siguen afluyendo y cuando se prevé que el agua llegue a sus máximas cotas. También si hay presas desaguando a los cauces.
Igualmente es fundamental
mantener comunicación directa con la AEMET o la agencia meteorológica
autonómica de la zona afectada para conocer las predicciones meteorológicas.
Teniendo presente que la predicción es predicción, no certeza.
Nos mantendremos muy pendientes de los datos de nuestra propia estación meteorológica
y la adecuada interpretación de los mismos por estar situada directamente en el
territorio en dónde operamos. Asimismo, estaremos a tanto y de cualquier
fenómeno atmosférico que ocurra en la zona de operaciones.
DECISIONES OPERATIVAS: EL MOMENTO DE LOS HELICÓPTEROS, LOS DRONES, LOS
RESCATADORES Y LOS PERROS DE RESCATE
PRIMERO
En esta fase de la emergencia en que la riada está todavía ocurriendo, la fuerza del agua y todos los objetos que
arrastra hace que unas pocas acciones terrestres de salvamento sean eficaces. Estas
deberán ser siempre llevadas a cabo por equipos especializados de Bomberos y
Guardia Civil p.ej.
Estos rescates en los que los rescatistas deben entrar al cauce son tareas
de alto riesgo y deben ser realizados exclusivamente por profesionales y con
protocolos de seguridad estrictos. (casco, arnés, chaleco salvavidas, baliza, cordada
y equipamiento específico)
En las zonas de cauce de la crecida la acción de los helicópteros será
determinante en el rescate de personas atrapadas en techos de viviendas,
vehículos, árboles y cualquier estructura elevada. Estas
acciones de rescate aéreo, implican
maniobras peligrosas muy precisas y deberían
hacerlas tripulaciones entrenadas que vuelen con las máquinas
adecuadas, equipadas con grúa, operador de grúa y rescatador como mínimo
a parte del piloto.
TERCERO
Los demás helicópteros de que dispongamos (p. ej. helicópteros de extinción o apagafuegos, los destinaremos a transporte de activos y/o material de emergencia (bomberos, policías, sanitarios, de manera rápida y segura, dónde sea preciso desplegarlos). Ten presente que habrá muchos lugares inaccesibles por carreteras inundadas o arruinadas por la riada.
Estos helicópteros realizarán también recogida a pie
firme de personas en núcleos aislados y las evacuarán a lugares seguros. Se
ocuparán del traslado de materiales, suministros, agua potable, medicamentos,
alimentos infantiles y/o especiales.
*Es importante que todo el
personal de emergencias esté familiarizado con las señales elementales desde
tierra a helicópteros
Los
helicópteros sanitarios los situaremos estratégicamente para
operar con rapidez y los reservaremos por su especializado aparataje y las características
de sus tripulaciones para la evacuación de pacientes en estado crítico, compatibles
con traslado aéreo.
Los drones ideales
en esta fase son los de socorro acuático, además de darnos visión directa
de la emergencia, tanto los drones aéreos como los acuáticos, pueden aportar
flotabilidad y lanzar chalecos salvavidas a personas ubicadas en el cauce o en
lugares de difícil acceso. Por su perspectiva aérea también pueden guiar con seguridad a los
equipos de rescate terrestre hacia zonas de cauce en dónde haya personas en
peligro..
CUARTO
Los perros de
rescate y sus guías también son sumamente útiles en esta fase. Estos animales
son capaces de lanzarse a las aguas bravas, luchar contra la corriente portando elementos de flotación y arrastrar a lugar
seguro a personas en riesgo de ahogarse. También de la mano de sus guías son
capaces de localizar pasos por donde aproximarse con seguridad a víctimas en
las orillas y guiar a las unidades de socorro hasta el lugar en dónde sea
precisa su asistencia.
No debemos confundir perros de búsqueda con perros de rescate.
En una emergencia de estas características, tras el paso de las aguas, se
iniciará el trabajo de los perros de búsqueda y sus guías, cuya labor principal
inestimable es buscar y encontrar personas con vida o fallecidas.
Los perros de búsqueda en principio no rescatan personas, sí que señalan su
presencia, incluso estando sumergidas en barro y agua.
Estos elementos: Helicópteros, drones, rescatadores fluviales y perros de rescate son
los recursos más preciados en plena fase de inundación.
Por lo tanto, las primeras decisiones del director de emergencia en este sentido, deben ser las siguientes:
A. Activar las unidades de rescate canino que no hayan sido activadas
B. Activar las
unidades de rescate fluvial, lacustre o marítimo de bomberos, policía, Salvamento
Marítimo, Guardia Civil disponibles
que no hayan sido todavía activadas. Estos equipos cuentan con todo el material preciso las embarcaciones adecuadas y están entrenados para moverse en aguas bravas.
Movilizar los helicópteros de rescate y salvamento que aún no hayan sido activados.
D. Movilizar los helicópteros no especializados
en rescate que aún no hayan sido activados
E. Activar los
equipos de drones de rescate que no hayan sido activados
F. Activar los
equipos de drones de usos generalistas que no hayan sido activados
G. Activar un equipo terrestre de coordinación de vuelo si no ha sido activado. Ellos controlarán todo el tráfico aéreo que genera la emergencia para que se pueda volar con seguridad.
NOTA-La navegación y rescate en aguas bravas en una inundación es una tarea sumamente peligrosa. Tanto por la fuerza del agua que desciende, como por la alteración de los cauces habituales y la enorme carga de objetos y piedras que arrastra el agua. Los especialistas en esa materia deben estar equipados y preparados para intervenir cuando sea necesario con estrictas medidas de seguridad.
Paralelamente con los helicópteros y drones que no sean de rescate se iniciará búsqueda aérea organizada por
cuadrículas geográficas desde la desembocadura hasta la cabecera del río o
barranco y viceversa, revisando cuidadosamente cada rivera y muy especialmente
las barrancas y la desembocaduras al mar.
Llegado el caso nos podemos plantear aceptar o recabar ayuda de empresas de
fumigación aérea por estar estos pilotos de avión ligero de alta
maniobrabilidad y pilotos de helicóptero, capacitados por su oficio para
realizar vuelos de precisión a muy baja cota y poca velocidad, lo que va a ser
muy útil en tarea de búsqueda de víctimas y reconocimiento del alcance de la
emergencia.
A no ser que no existan otras opciones, no recomiendo en un
operativo de esta fase de emergencia permitir la intervención a pilotos y
aparatos de vuelo deportivo por no ofrecer ni las garantías ni el entrenamiento
preciso para operar en alta densidad de tráfico y condiciones de vuelo que
pueden ser muy malas.
NOTA-Para los recursos aéreos las condiciones climatológicas son
absolutamente determinantes. Habrá aparatos y
tripulaciones que no podrán volar con meteorología adversa o nocturnidad si no van dotados de la aviónica adecuada de
posicionamiento y visión, y/o sus tripulaciones
han sido entrenadas para ello.
Para gestionar el tráfico aéreo con seguridad es muy recomendable la activación de un equipo
de coordinación terrestre de vuelo que suele estar a cargo de bomberos, la Guardia
Civil o el Ejército.
Necesitamos buenas comunicaciones vía radio y por supuesto los datos
meteorológicos básicos actualizados a tiempo real desde los primeros
compases de la emergencia.
HELISUPERFICIES Y ZONAS DE DRONES
Si tenemos helicópteros operando en una emergencia, debemos habilitar una o varias helisuperficies improvisadas en dónde los aparatos puedan descender y ascender cuando sea preciso.
Los
campos de futbol, rugby, beisbol, —sin gradas demasiado elevadas—, las explanadas
de párquines de empresas y centros comerciales, los campos de golf en muchas de sus zonas, campos de cultivo en barbecho, pueden ser
utilizadas como helisuperficies improvisadas, siempre y cuando se situen en zona no inundable, no estén en tierras de labor anegadas y tengan idealmente,
un mínimo de 75 metros sin obstáculos por cada punto del horizonte: antenas,
farolas, postes y torres eléctricas, árboles, edificios.
Es primordial que en las helisuperficies no haya nunca objetos que puedan ser proyectados por la potencia del aire que producen los rotores, se puedan enroscar en los mismos o ser absorbidos por la turbinas, provocando un accidente.
En cualquier caso, todas las
helisuperficies que habilitemos es imprescindible que tengan acceso por
carretera porque va a ser necesario para la propia operativa de la emergencia.
Aviación Civil si es preciso, puede crear un pasillo aéreo en la
zona de emergencia por donde puedan solo transitar aeronaves que operen en la
misma e incluso también autorizar excepcionalmente y dependiendo de las
circunstancias que en esas helisuperficies improvisadas, se puedan repostar y mantener
básicamente los aparatos de servicio en la emergencia.
En las helisuperficies, siempre que sea posible situaremos una patrulla policial, un binomio de
bomberos con extintores o una autobomba ligera y una ambulancia, pues es de
desear que se efectúen rescates de personas con vida.
Por su envergadura y características los drones precisan de menos espacio para aterrizar y despegar, precisando menos espacio y menor zona despejada que los helicópteros.
*Es absolutamente primordial coordinar con suma atención el vuelo de helicópteros y drones en una emergencia. Ello recae en el equipo terrestre de coordinación aérea ya mencionado cuya importancia es máxima.
Es conveniente situar una helisuperficie próxima al Puesto de Mando Avanzado
EN EL MAR
La fuerza del agua de una riada es muy capaz de arrastrar a distancias
importantes sorprendentes a víctimas mar adentro y algunas pueden
sobrevivir, sea por capacidad natatoria o sujetas a algún objeto flotante que
arrastra la riada.
Por lo tanto, dispondremos lanchas y buques en las zonas de desembocadura
para realizar salvamentos o recogida de cuerpos en su caso.
Los afectados rescatados en esta fase presentarán probablemente cuadros de
hipotermia de distinta gravedad, poli contusiones y traumatismos, fatiga
extrema y ansiedad. Si han llegado a bronco aspirar agua, pueden
presentar dificultad respiratoria y otras complicaciones subsecuentes.
Todas las personas afectadas por leve que aparente ser su estado deben ser
valoradas por un equipo médico
NOTA
No sería honesto por mi parte finalizar este artículo sin manifestar la preocupante falta de recursos y equipos de emergencia especializados existentes en España y la descoordinación que ocurre cuando hay que operar con recursos procedentes de diferentes actores multinivel: Gobierno, Delegación de Gobierno, C. Autónoma, Diputación, Ayuntamiento.
Debes saber que lamentablemente todos y cada uno de los recursos movilizados, en una emergencia, requiere de su puñetera adecuada solicitud burocrática formal individualizada,
según un estricto
procedimiento
Debes saber también lamentablemente que falta mucho entrenamiento conjunto de diferentes cuerpos y servicios (policia bomberos, emergencias médicas, et.) y también con unidades procedentes de diferentes lugares del Estado. No hablemos ya de unidades venidas de diferentes países en operaciones de emergencia porque los ejercicios son caros y complejos.
Afortunadamente todas estas carencias y otras son suplidas en buena medida en el día a
día por la profesionalidad, entrega y abnegación de los hombres y mujeres que
componen todos nuestros servicios de emergencia y que pagan un alto precio por operar
en deficientes condiciones laborales y a menudo con recursos inidóneos. Su labor es ejemplar.
Romain Rolland (1866-1944)
Escritor francés galardonado con el Premio Nobel,
Gracias amigo lector por acompañarme hasta aquí. Espero que lo expuesto te haya sido útil .Seguiré pronto trabajando en el despliegue de activos, la asignación de tareas y adoptando medidas en nuestra emergencia por inundaciones graves para poder ayudar a la personas que lo necesiten.
No te olvides como siempre de compartir estos artículos entre Personal y estudiantes de Emergencias Sanitarias, Bomberos, Policías, Protección Civil, Seguridad Privada, voluntarios y cualquier persona interesada en riesgo, prevención y emergencia.He liderado, formado y preparado unidades especiales de intervención en emergencia.
Como docente he creado itinerarios formativos en materia de emergencias para Policías, Bomberos, Sanitarios y activos de Seguridad Privada. He impartido miles de horas de clases prácticas y teóricas en las diferentes disciplinas y he dirigido múltiples simulacros de emergencia.
Soy socio fundador de la Asociación de Formadores de Emergencias.
Máster en Riesgo, Prevención y Gestión de la Emergencia por la Universidad Politécnica de Cataluña, 1997. Postgrado en Gestión de Riesgos UPC,1994. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales con Especialidad en Seguridad en el Trabajo por la Universitat de València. Grado Oficial de Investigador Privado por el Instituto de Criminología de la Universitat de Barcelona, 1991, especializado en la investigación de siniestros y emergencias. Bombero especialista en lucha contra incendios forestales e industriales por el Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya. Instructor de emergencias sanitarias para el Cos de Bombers de la Gencat. Radio Telefonista Naval, D. Gral. Marina Mercante. Tripulante HEMS, TEM Táctico para la Asistencia a Heridos en Combate (TCCC), ET BHELEME, MDE, Técnico en Emergencias Sanitarias. Monitor de Socorrismo por la Cruz Roja Española e Instructor de Soporte Vital Básico y Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, SEMICyUC y por el Consell Català de Ressuscitació, CCR. Soy también experto universitario en Coaching por la Universidad Camilo José Cela de Madrid, centrado en la docencia, preparación y entrenamiento del personal y mandos de los diferentes equipos de emergencia.
Éste blog está abierto a colaboraciones para publicar artículos sobre diferentes aspectos y especialidades de los profesionales de la emergencia.