Si te apasiona la emergencia, seas profesional, voluntario o sientas inquietud o curisidad por estas cuestiones, este es tu blog. Me agrada que estés aquí y te doy la bienvenida.Realiza tus comentarios libremente, por favor. Si tienes dudas y está en mi mano estaré encantado de resolverlas.
EL ESTADO CON LOS PIES DE BARRO (continuación)
Sigo queridos lectores, tal y como prometí con el análisis de la respuesta de los
distintos actores gubernamentales políticos, estatales y autonómicos y también de
los responsables técnicos frente a la DANA que castigó con especial dureza a
Valencia, Castilla la Mancha y Andalucía, causando más de dos centenares de
muertos y numerosos daños materiales en viviendas e infraestructuras críticas. Si
no ha leído la primera parte de este artículo me permito recomendarle su
lectura antes de continuar para un adecuado seguimiento.
CONSIDERACIONES Y ANÁLISIS
PREVIA.- Una emergencia es una situación
inesperada que puede causar daño a las personas, a los bienes o al medio
ambiente y que requiere una respuesta rápida para evitar que la situación
empeore.
Características de una emergencia:
Inmediatez:
Ocurre de forma repentina, inesperada, sorpresiva y requiere acciones rápidas y
eficaces de los servicios de emergencia.
Desbordamiento:
La situación puede superar la capacidad de acción de los elementos locales de
socorro, de las personas o las instituciones.
—Deben ser rápidos
para su despliegue inmediato.
—Deben estar
dotados de los medios adecuados para su tarea
—Deben contar
con el número suficiente de efectivos.
—Deben además
poseer una gran flexibilidad y capacidad adaptativa para asumir los diferentes
escenarios de emergencia.
Es muy frecuente que una emergencia con gran número de afectados, como la provocada por la DANA los efectivos locales de socorro sean superados en lo que denominamos en emergencia la trágica desproporción entre las necesidades de socorro inmediatas y simultáneas y los medios existentes para proporcionarlo.
Es ahí donde los Centros Coordinadores de Emergencias tienen una de sus razones fundamentales de existir. Es regular el flujo de recursos en un espacio geográfico/poblacional determinado de tal forma que sin desproteger gravemente a nadie, se puedan concentrar efectivos y recursos en lugar de la emergencia emergencia en el minuto uno y poder aumentarlos rápidamente después, alertando a otras comarcas, regiones, Estado, países, movilizando p.e. turnos de personal operativo en descanso etc.
Si un Centro Coordinador de Emergencias
no es capaz de hacer esa función básica, tenemos un problema, porque nadie
tiene nunca todos los recursos para hacer frente a cualquier situación. Seguro.
No hay mejor indicador de la eficacia de las Instituciones y del funcionamiento profundo de un Estado que cuando el Estado se enfrenta a una emergencia grave. La emergencia es una cruel «prueba de estrés» para cualquier Estado y aquí los que tienen mayores responsabilidades, no aprenden nada.
Sala de Emergencias Generalitat de Valencia
PRIMERA.- La gestión de emergencias, no admite responsabilidades compartidas, no es democrática ni asamblearia en absoluto.
NO puede serlo.
Es la tiranía absoluta de la necesidad de salvar vidas y
bienes por encima de cualquier otra consideración. No puede haber
votaciones a mano alzada ni mociones que no sean las operativas a las
decisiones de los técnicos para mitigar los efectos de una emergencia en la
medida de lo posible.
Van a existir en ocasiones tensiones, decisiones complicadas
y acciones ásperas, necesarias y «políticamente incorrectas», incómodas que tal
vez no serán aplaudidas por todos.
Eso aterra al Poder político.
SEGUNDA.- En las emergencias hay vidas en juego. El mando
solo puede ser MANDO ÚNICO Y UNIFICADO.
No es admisible que, en materia de emergencias España, tenga las competencias repartidas en los
ayuntamientos (> 20.000 hab.), la Comunidades Autónomas, su Agència de Seguretat i Emergències,
el Gobierno Central, Presidencia, el Ministerio de Interior
y todas sus competencias, el Ministerio de Defensa y todas sus
competencias, el Ministerio
de Transición Ecológica y todas sus competencias, la Confederación
Hidrográfica del Júcar la Agencia Española de Meteorología (hay más).
Para que se hagan una idea de lo que comporta todo este lío
de competencias y burocracia inadmisible, les dejo un
video sobre la activación de la Unidad Militar de Emergencias que les explica
la rapidez y agilidad en su activación.
Juzguen de nuevo Uds. mismos la
rapidez del sistema y las instancias por las que hay que pasar.
Algo funciona condenadamente mal. Ustedes verán.
Toda esa burocracia y todos esos «asesores » con su retórica
técnica barata. Sus planes de emergencia del top manta, ideales sobre el papel
que lo soporta todo, NO SIRVEN PARA NADA
EN UNA EMERGENCIA REAL porque con tanto procedimiento insulso y tanto
aficionado que nunca ha pisado una emergencia sobre el terreno, cuesta horrores
que se realicen ACCIONES COORDINADAS Y EFICACES en la coordenada de la emergencia.
Todas esas competencias atomizadas, repartidas,
duplicadas, triplicadas, algunas desconocidas, otras ignoradas, en una
emergencia, generan incompetencia, incapacidad y muertos.
Son miserables parcelitas de cuotas de poder político. Que
nadie ose simplificar nada porque los políticos, perderán poder, por ejemplo en
favor de los técnicos en determinadas situaciones.
Si además en la emergencia, entra la greña política,
siempre cainita en España, EL DESASTRE ESTÁ GARANTIZADO.
La falta de entendimiento, coordinación
y comunicación entre la Delegación de Gobierno, todas las fuerzas vivas
dependientes del Estado y la Comunitat Autònoma de València fue y continúa
siendo escandalosa.
Que un político amenace o coaccione a un técnico experto
por querer adoptar las medidas necesarias en el trascurso de una emergencia
para la salvaguarda de las vidas y los bienes, porque el político opine que esas medidas,
eventualmente, pueden dañar su popularidad, debería estar tipificado y
castigado en el código penal.
Lo que les digo no es ninguna mentira, ocurre y ocurre
además con más frecuencia de la que puedan imaginar. Todo el personal de los
servicios de Emergencia lo sabemos muy bien.
Sigan pensando por sí mismos lectores y continúen
extrayendo sus propias conclusiones.
TERCERA.- Por lo escrito anteriormente, es imperativo
que, en la emergencia, el papel de los políticos deba estar subordinado al
bien común y sus decisiones sean rigurosamente fiscalizadas. Llegado
el caso, por investigaciones periciales independientes y que existan protocolos
taxativos que reduzcan las decisiones «políticas» al mínimo. Los técnicos
rendirán cuentas de sus decisiones, cuando proceda, ante la Autoridad, pero
será después de la emergencia.
CUARTA.- En las emergencias la lealtad institucional es una premisa fundamental. Hay mucho en juego. Las diferentes instituciones, organismos, cuerpos y servicios multinivel (Gobierno Central. C:Autonoma, Municipio) tienen que ser absolutamente transparentes en sus actuaciones.
Sólo de una puesta en común colaborativa de toda la
información disponible, todos los recursos y esfuerzos posibles, podrá surgir
el éxito en la gestión de la emergencia y que la confianza de los
ciudadanos en los poderes públicos no se vea socavada.
CUARTA.- En una emergencia no hay nada más tranquilizador
para los afectados que la presencia sobre el terreno de personas uniformadas
que actúan de forma coordinada, coherente y eficaz e impartan instrucciones
precisas a los ciudadanos. Cuanto antes y con más recursos aparezcan,
mejor.
QUINTA.- El Estado, en cualquiera de sus formas, resulta
extremadamente caro e inútil para los ciudadanos, si cuando hay una situación de emergencia ese
estado (con minúscula) NO ESTÁ y es incapaz de protegerles primero y de asistirles,
después.
Resulta entonces un Estado
fallido.
SEXTA.- Durante el desarrollo de una emergencia,
absolutamente TODOS LOS RECURSOS PÚBLICOS HUMANOS Y MATERIALES EN CUALQUIER
NIVEL DEL ESTADO (Estado C. Autónoma, Diputación, Consejo Comarcal,
Ayuntamiento) Y EN CUALQUIER LUGAR DEL TERRITORIO, DEBEN ESTAR DISPONIBLES Y
OPERATIVOS PARA LA ATENCIÓN A LOS CIUDADANOS AFECTADOS POR LA EMERGENCIA. Los
recursos públicos pertenecen a todos los ciudadanos que son los que los pagan,
no pertenecen a ningún poder del Estado, mucho menos a ningún partido político.
APRENDIZAJES DE LA CATÁSTROFE POR LA DANA
PREVIO.- Es absolutamente prioritario garantizar la
agilidad en los sistemas de comunicación entre Instituciones del Estado y
simplificar radicalmente la colaboración multinivel para hacer frente a las
emergencias. Demasiados organismos, demasiados escalones, demasiados directores
generales, demasiados secretarios y demasiado tiempo perdido, cuando no hay
tiempo que perder. (Llevo luchando por simplificar al mínimo esto mismo
cuarenta años, no pierdo la esperanza de conseguirlo)
La Unidad Militar de
Emergencias por las carencias muy severas de otros organismos que son los
que pidieron plenas competencias en su momento en materia de emergencias, se ha
convertido ya en unidad de elección de refuerzo habitual para dar respuesta a
emergencias de cierta entidad en la mayor parte del territorio nacional.
Asumido lo anterior, la
UME, debe poder activarse con facilidad y también proceder a su propia auto activación, según la potestad
que le otorga el protocolo de
actuación a su mando (ver
art. 4.3 referente a la Actuaciones Operativas), evaluando una emergencia con criterios
puramente técnicos, como no puede ser de ninguna otra manera.
Ello ha de ser de manera rápida, sencilla y sin pérdida
de tiempo, titubeos ni dilaciones absurdas.
La Unidad Militar de Emergencias debe tener carácter
aerotransportable.
Su despliegue con medios terrestres en caso de inundaciones
y otro tipo de catástrofes que dificulten los desplazamientos, se puede llegar
a ver seriamente comprometido.
Ríos y barrancos desbordados, atascos en las carreteras y
daños en infraestructuras, pueden resultar insalvables y no se trata de tener
más bajas.
Los helicópteros pesados para el transporte de
fuerzas, vehículos, material y suministros y los helicópteros ligeros
de socorro y rescate, son las herramientas fundamentales de alta movilidad en
una unidad de esas características.
En situación de catástrofe grave que desborde los elementos
regionales de socorro y emergencia o que por su complejidad requieran la
presencia de la UME, es esencial el despliegue inmediato de esta Unidad de
élite, especialmente entrenada para
operar en emergencias.
La función de coordinación que la UME realiza sobre otras
Unidades Militares, movilizadas para emergencias de envergadura, es también
fundamental a nivel operacional.
La rapidez que otorga la utilización de helicópteros de
transporte de personal, vehículos y materiales, hace esencial su incorporación
orgánica inmediata a la UME.
Podría entonces desplegar al ser requerida, un primer
escalón aerotransportado de primera intervención y un segundo escalón por
medios terrestres.
SEGUNDO
Las agencias como CHJ
y la AEMET y otras, tienen
un papel predictivo y técnico capital y DEBEN SIEMPRE MANEJAR INFORMACIÓN
CONFIABLE.
De otra parte, agencias de tanto interés local, regional y nacional, no pueden conformarse con enviar emails,
poner alertas rojas en el mapa y emitir avisos especiales escritos que
únicamente, leemos los técnicos.
Las alertas
graves, rojas y los avisos especiales hay que trasladarlos rápidamente a
los técnicos responsables de las emergencias y al poder ejecutivo en tiempo
real. Los alcaldes deben ser informados por el Gobierno autonómico
inmediatamente del riesgo.
Las alertas y el riesgo hay que explicarlos con claridad
a la ciudadanía en cada boletín meteorológico, vía tv, radio y también en las
rr.ss.
Si es necesario, se interrumpirá la programación habitual
para indicar la evolución meteorológica adversa, el riesgo de inundaciones o el
que proceda y las medidas de autoprotección a adoptar.
Si es necesario cambiar normativa, cámbienla y háganlo YA.
Es urgente.
Se pone de manifiesto, la necesidad imperiosa de establecer
procedimientos simples y rápidos de comunicación eficaz entre la AEMET, las
confederaciones hidrográficas y los organismos de Protección Civil de las
Comunidades Autónomas. Estas últimas, son legalmente a día de hoy, las responsables de lanzar las alertas a la
población.
TERCERO
Es prioritario que durante la gestión de una emergencia y
constituido el CECOPI, todas las intervenciones, comunicados, informaciones,
acuerdos, medidas, transmisiones radio-telefónicas, órdenes, mandatos,
resoluciones y acciones que se adopten desde el CECOPI. En definitiva, todo lo
que allí ocurra en el trascurso de la gestión de una emergencia, quede
registrado, grabado detalladamente por un sistema tipo caja negra. El
soporte obtenido debe ser precintado y permanecer custodiado en un lugar
seguro, hasta trascurrido un plazo de tiempo determinado.
Obviamente se levantará acta detallada de cada reunión.
Ambas cosas, deberán ponerse a disposición judicial de inmeiato, cuando les sean requeridas.
En esta ocasión, no nos consta si hubo registro de lo
acontecido en el CECOPI, ni tampco si se levantó acta alguna. Los sabremos
a lo largo de la vasta investigación judicial que con toda probabilidad se abrirá
por lo ocurrido
Para conocer algo de lo acontecido en aquellas horas críticas, quedan únicamente los
registros del sistema CoordCom que
opera en el 112 pero ignoro qué datos recogió relacionados con las decisiones y
los problemas de coordinación ocurridos en el interior del CECOPI si es que recogió algo. Son entes distintos.
Por favor. Hagan
el favor. Sean serios. Las comunicaciones en emergencia no pueden depender
de telefonía móvil convencional, porque la cobertura de móvil e internet,
son lo primero que se cae en una catástrofe natural y también obviamente en un contexto de guerra híbrida o sabotaje p.e.
No entiendo que los múltiples asesores y expertos que
parasitan cada rincón del Poder no les hayan ya explicado estas cosas a los
políticos.
Las comunicaciones deben ser vía teléfonos satelitales
La inundación vista por los satélites
CUARTO. EL MANDO TÉCNICO DE UNA EMERGENCIA
El Jefe de Emergencia es la persona que lidera a nivel técnico y
operacional la gestión de la emergencia. Actúa apoyada en un comité
técnico de funcionarios expertos en emergencias (Bomberos, Policías,
Sanitarios, Servicios Sociales etc).
El Jefe
de Emergencia es
el responsable de adoptar con su comité técnico de crisis, todas las resoluciones de carácter
operativo y funcional que procedan y de coordinar esfuerzos de todos los
cuerpos y servicios para la minimización de impacto o su prevención.
Todos los cuerpos y servicios seguirán recibiendo siempre las
órdenes por su conducto reglamentario habitual.
Responsable
operativo de la emergencia en su conjunto, solo puede haber uno.
El Jefe de Emergencia es un especialista multidisciplinar con formación en Gestión de Emergencias. Expone necesidades
a su comité de crisis que debería estar compuesto idealmente por mandos de enlace
de cada cuerpo y servicio que interviene en la emergencia y estos buscan la
manera de atenderlas.
Eso es coordinar una emergencia.
Pongo al frente a un técnico —por supuesto— porque no hay
política que valga en las emergencias, ni se hace política con ellas.
En las emergencias se salvan o se pierden vidas.
La política se hace antes.
Legislando bien y con claridad marcos competenciales
claros y dotando de medios y recursos de prevención e
intervención a los cuerpos y servicios que tienen que enfrentar la
emergencia También dándoles la autoridad precisa ante los ciudadanos.
En las emergencias hay personas y bienes en peligro y las
decisiones primordiales son de tipo TÉCNICO y deben
adoptarse para ayer porque a la emergencia, por definición, siempre
llegamos tarde. Es inevitable.
Tampoco procede estar perdiendo el tiempo en
sandeces miserablemente en cuestiones para ofendiditos.
Los avisos a los móviles de los ciudadanos creo que deben
ser redactados en la lengua común de todos los españoles y si acaso, además, en el
idioma internacionalmente aceptado que es el inglés. Ello habida la afluencia
de visitantes y residentes extranjeros en nuestro país. Ni un segundo más que perder
en estas cosas.
El comité de crisis presidido por el Jefe de Emergencia que gestiona la misma, DEBE
TENER CAPACIDAD EJECUTIVA PLENA.
El Jefe de Emergencia y su Comité de Crisis, deben
ser una figura incómoda para el político de turno. No puede ser de
otra manera.
QUINTO
Deben primar ineludiblemente el interés de los
ciudadanos, la salvaguarda de las vidas y sus bienes a los intereses políticos.
El personal de Dirección de Emergencias, deben ser obligatoriamente. Técnicos
con meritocracia y currículum exigible y por supuesto, estar profesionalmente
protegidos de los atropellos políticos
El político NUNCA quiere ALARMAR, mucho menos EVACUAR o CONFINAR.
Son medidas impopulares.
Si son
innecesarias restan votos, si son adecuadas no dan votos. Ese es el cicatero cálculo
de un político.
Muchas gracias por leerme. Hasta aquí lectores lo que fue y lo que debió ser. Hasta aquí quién está el mando en una emergencia y quién debería estar.
El próximo lunes publicaré la tercera parte de este artículo.
"Soberano es aquel que decide sobre el estado de emergencia".
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